Los días de lluvia o mucho frío con los peques pueden llegar a volvernos locos. Hay que buscar algo para entretenerlos y si de paso disfrutamos nosotros con ellos... ¡mejor que mejor!
Con un poco de plastilina de colores y una pizca de imaginación podemos pasarlo genial.
Ingredientes para la plastilina casera:
- Harina: 1 taza y media
- Sal: 1/2 taza.
- Agua: 1/2 taza.
- Aceite vegetal: 1/4 de taza
- Colorantes alimentarios (opcional)
Instrucciones:
Mezclamos la harina y la sal. Añadimos poco a poco el aceite y el agua mientras seguimos mezclando.
Si vamos a darle color, una vez tengamos la masa mas o menos homogénea añadimos el colorante y amasamos para que se distribuya de manera uniforme.
Para hacer varios colores dividiremos antes la masa en tantas porciones como colores queramos obtener.
Si el resultado es un poco pegajoso añadiremos harina poco a poco hasta que quede bien, pero con cuidado de no pasarnos para que no quede seca.
Podéis moldearla a mano o usando unos corta pastas, a los peques les encantará.
Para conservarla y jugar con ella al día siguiente, podemos guardarla en un tapper dentro de la nevera.
Si queréis coleccionar vuestras artísticas figuras, dejad que se sequen y endurezcan al aire durante 2 o 3 días.
Cuando estén duras, podéis pasar otra tarde desarrollando su talento artístico pintándolas con pinturas de dedos o para los mas mayores temperas o acuarelas.