viernes, 30 de septiembre de 2016

MATERIALES DIY PARA TRABAJAR LOS COLORES



Hoy os traemos un material doblemente útil, ya que tu hijo y tú lo pasareis genial preparándolo, y posteriormente el disfrutará y aprenderá jugando con el.



No hay mucho que explicar acerca de materiales o método de elaboración. Lo que necesitamos sobre todo son tubos de cartón (del papel higiénico o del papel de cocina), las manitas del peque y pintura de los colores a trabajar ( recomendamos que mínimo aparezcan los 4 básicos que se trabajan en la escuela: rojo, verde, azul y amarillo)






Podemos realizar distintos modelos, el que mas divertido nos resulte, todos son fáciles de hacer. Os dejo unos cuantos, pero el límite es vuestra imaginación... :)


En el de la imagen de la cabecera han combinado tubos de distintos tamaños y han usado pequeños pompones  de colores que puedes comprar en cualquier tienda de manualidades por muy poco. Ni siquiera han necesitado una base o un fondo donde colocarlo ya que lo han fijado al cristal de la puerta.







Este es bastante parecido, solo que incorpora una pared base de cartón a la que fijarlos, unos toboganes hechos con medio tubo para conducir las bolitas de los laterales a un solo recipiente, y una huevera por si quieren guardar las bolas ya clasificadas por colores al terminar el juego.






Aquí están todos pegados a una sola base "a modo de porta-lápices" y en lugar de bolitas usamos palos de polo, pintados también de colores ( también se pueden comprar así si no tienes los palitos)







Por último este, aunque en la imagen es de madera se puede hacer con los rollos de papel de cocina, y podemos clasificar o bien las gomitas como en la imagen ( que  ademas si tienes niñas es una buena forma de tenerlas organizadas) o podemos hacer aros de cartón.

De este modo irán discriminando los colores, podeis ayudarles jugando con ellos y pidiéndoles realizar el ejercicio con un color en concreto, repetir con ellos el nombre del color que este realizando,etc.


Si habéis visto o hecho algún otro material de este tipo, no dudéis en compartirlo con nosotros y con el resto de papis a través de un comentario.




viernes, 16 de septiembre de 2016

EL PERIODO DE ADAPTACIÓN



Se  inicia un nuevo curso y muchos niños y niñas comienzan a ir a la escuela infantil, lo que supone para el niño un cambio importante ya que implica la separación por unas horas, del mundo familiar donde se siente seguro y protegido. Pero este periodo no significa sólo encontrarse en un espacio diferente, además conocerá a otros adultos y a otros niños y niñas con los que deberá relacionarse, adecuarse a otros ritmos, rutinas, horarios, etc.

El periodo de adaptación es por tanto el tiempo que tarda el niño en asimilar los cambios producidos en el ambiente hasta llegar a acomodarse a él. En este periodo intervienen tres elementos: el niño, la educadora y la familia.




El niño
Es el principal creador de su adaptación al nuevo entorno. Es èl quien de forma personal y voluntaria tiene que conquistar el reto que se le presenta. Los cambios que se producen en esta etapa pueden comportar reacciones diferentes:

  • Activas como: lloros, miedos, reacciones agresivas, regresiones conductuales, vómitos, etc
  •  Pasivas como: inseguridad, rechazo, desconfianza, etc.
Todas y cada una de estas reacciones son totalmente normales, por eso es tan importante el periodo de adaptación.




La educadora
También debe prepararse para la adaptación al nuevo grupo. Ha de mostrarse paciente, tratar individualmente a los niños y establecer rutinas que permitan a estos anticipar que deben hacer, y sobre todo crear un clima de seguridad y un vinculo afectivo con el niño, lo que le ayudará a sentirse más seguro y confiado.


Los padres
La entrada del niño a la escuela infantil puede hacer surgir en los padres sentmientos contradictorios: miedos, dudas, desconfianza, etc. Que ha menudo les lleva a sentirse culpables por la decisión de llevar al niño a la escuela infantil. Estos sentimientos son captados por el niño, que los vivirá como una confirmación de lo que èl siente, haciendose más problematica la adaptación.





Orientaciones que pueden ayudar 
  • Conocer a la educadora que estará con vuestro hijo, establecer una comunicación fluida y darle vuestra confianza
  • Hablar a los niños de la escuela infantil siempre en positivo y nunca amenazarles con ella 
  • Ir acomodando los ritmos de sueño, los hábitos de alimentación y las pequeñas rutinas que seguirán en la escuela
  • La incorporación debe ser paulatina. No es adecuado dejar al niño toda la jornada desde el principio. Respetar el horario establecido por la tutora durante este periodo.  Es importante que no falte a la escuela infantil durante la adaptación
  • Respetar los horarios de entrada. No engañar al niño, despediros de él cada día recordándole que más tarde vendréis a buscarlos y evitar gestos de preocupación o pena
  • Permitir que el niño lleve algún objeto personal que le de seguridad (mantita, chupete, muñeca, etc)
  • No introducir cambios en sus rutinas en los días previos a su entrada en la escuela
  • Demuéstrale seguridad y confianza, no sólo verbalmente sino con el lenguaje corporal también (contarle lo bien que se lo va a pasar con lagrimas en los ojos, no le va a ayudar
  • Mostraros comprensivos ante las posibles reacciones del niño, que son normales, despediros de èl y decirle que volveréis a buscarle. El miedo al abandono es uno de los mayores temores infantiles.
  • Confía en las educadores, de esta manera también para ellas será más fácil este difícil periodo
  • Deja que se exprese, las sensaciones de pérdida, abandono, inseguridad o miedo que pueda sentir son lógicas y que lo demuestre es muy sano, no hay que impedir que se exprese, aunque sea llorando
  • Recordar que el proceso no siempre es constante y puede haber altibajos