viernes, 4 de noviembre de 2016

EL SUEÑO EN EL NIÑO


El sueño es un estado fisiológico, reversible y cíclico, que presenta unas manifestaciones conductuales características. A nivel orgánico se producen modificaciones funcionales y cambios en el sistema nervioso, acompañados de una modificación de la actividad intelectual que constituyen las ensoñaciones.

Dormir es una actividad absolutamente necesaria ya que durante la misma se llevan a cabo funciones imprescindibles para el equilibrio físico y psíquico de los individuos: restaurar la homeostasis del sistema nervioso central y del resto de los tejidos, restablecer almacenes de energia celular, consolidad la comida, etc.

La duración del sueño ideal varia en función de la edad y la personalidad del niño. A los doce meses aún necesitan dormir entre 10 y 12 horas por la noche y una siesta por la mañana de media hora y otra después de dos horas; a partir de los de los 2 años se establece un promedio de 13 horas al día que se reduce hasta las 12 horas al día a los 3-4 años, para llegar a los 5 años en el que el niño duerme unas 11 horas al día. Pero la mejor guía para saber si un niño no tiene problemas de sueño es que el niño no esté fatigado durante las horas del día.

trastornos del sueño más comunes en la infancia
La gran mayoría de niños desarrollan tarde o temprano problemas de sueño a lo largo de los cinco primeros años de vida, entre los más frecuentes destacan:

  • Resistencia a acostarse
  • Inicio de sueño retrasado
  • Despertares nocturnos
  • Terrores nocturnos
  • Pesadillas
  • Despertar matinal precoz


Consejos para los padres
El sueño, como conducta humaa puede modificarse para aprender a dormir bien;de esta manera con una adecuada educación por parte de los padres se establecen unos buenos hábitos de sueño y la mayoría de los trastornos del sueño pueden prevenirse.

  • Lo más importante es establecer rutinas y hábitos que faciliten la asoicación del entorno al sueño y fomenten su capaidad de conciliar y mantener el sueño de forma autónoma
  • Mantener siempre los mismos horarios de comidas, baño y desanso
  • El baño antes de dormir ayudará a relajar al niño
  • Respetar un rito a la hora de acostarle (contarle un cuento, acompañarle de su muñeco preferido, darle el chupete, etc.) les ayudará a asociar que ha llegado el momento de dormir.

  • A la hora de ir a la cama los padres deben estar muy tranquilos y transmitir seguridad y tranquilidad al niño, para que entienda que quedarse sólo es normal y no va a pasarle nada
  • Acostarle sólo en su cunita. Los padres no deben quedarse en la habitación hasta que se duerma, deben apagar la luz, decirle adiós y dejarle sólo
  • Si llora podéis negociar con él y dejarle la puerta abierta o la luz encendida pero nunca quedaros con él hasta que se duerma, ni sacarle de la cama, y menos aún meterle en vuestra cama. Importante en estos momentos mantener la calma y manteneros firmes
  • Este proceso debe ser entendido y seguido por todos los que se ocupen de acostar al niño: padres, familires, canguros, etc.
  • La sobreproteción parental o la incoherencia normativa (falta de criterios unificados por parte de las personas que cuidan del niño) juegan un papel importante en el inicio de la resistencia a acostarse


Higiene del sueño
Se denomina higiene del sueño a todas aquellas práticas dirigidas a modificar fatores como la nutición, el ejericio físio, la temperatura, etc., con el objetivo de failitar el mantenimiento de un sueño nocturno y una vigilia diurna normales

  • La temperatura por exceso o por defecto puede ocasionar trastornos del sueño. El margen aconsejado se sitúa entre 16 y 22 grados
  • Hay que intensificar la dieta saludable ( los alumentos ricos en hidratos de carbono favorecen el sueño, especialmente la leche es un producto popilarmente utilizado contra el insomnio)
  • El ejercicio físico realizado de forma adecuada suele mejorar el descanso. Existen ejercicios de relajación que ayudarán al niño a eliminar la tensión y le facilitará el sueño.
Dulces sueños con palabras dulces
En todos los paises del mundo, y en todas las culturas, los adultos cantan canciones a los niños pequeños para infundirles seguridad y amor. Estas canciones son las nanas. Aquí tenéis una nana de nuestro folclore tradicional

"A dormir va la rosa
De los rosales,
a dormir va mi niña 
porque ya es tarde.

Duermete, miniña,
Aduérmete mi amor,
duérmete, tesoro
de mi corazón.

Mi niña se va a dormir
con los ojitos cerrados,
como duermen los jilgueros
encima de los tejados"




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