Tradicionalmente se ha identificado la inteligencia con el coeficiente intelectual que determina el nivel de desarrollo de las distintas aptitudes que lo conforman (numérica, verbal, razonamiento, lógica, atención...). Pero la inteligencia no se trata únicamente de la facultad para aprender libros o resolver problemas matemáticos, sino de la destreza para entender a los demás, las situaciones, resolver conflictos y saber que es lo que hay que hacer a cada momento.Para ser felices es más importante saber descifrar lo que nos ocurre y actuar en consecuencia, que tener almacenados muchos conocimientos y no saber que hacer con ellos.
Por ello durante los últimos veinte años se ha puesto de manifiesto la importancia de la inteligencia emocional y sus distintos aspectos, para mejorar el bienestar de las personas.
Mientras que el cociente intelectual es una capacidad innata que se establece al nacer, las competencias emocionales se pueden aprender, desarrollar y fortalecer a través de las experiencias en la infancia. De ahí la importancia del papel de la escuela y la familia en la potenciación de todas las áreas que comprenden la inteligencia emocional desde los primeros años de vida.
Cómo ya sabemos los niños aprenden por imitación, y cómo la mayoría de las conductas se aprenden, son los padres, los profesores y todas las personas que rodean al niño, los responsables de ser un buen modelo a seguir, para ello es necesario tener una información suficiente para poder ayudar al niño.
Para lograr un buen desarrollo emocional de los niños y niñas durante la primera infancia, es fundamental que aprendan a conectar, identificar y exteriorizar sus sentimientos. También tendrán que aprender a controlar aquellos que les perjudiquen, les bloquean, les paralizan o les hacen daño.
Es importante comprender el mundo de los sentimientos de los niños, ver más allá e ir al fondo de los comportamientos. A veces muestran determinadas conductas: agresividad, impulsividad, tensión, etc... que encubren conflictos emocionales como angustia ante la separación del padre o la madre, haber sido destronado por un hermano, ser rechazado por un amigo, falta de límites,etc...no es raro que algunos niños somaticen los problemas mediante diferentes dolencias:vómitos, dolores de tripa, urticaria...
Para ayudar a vuestros hijos en su desarrollo emocional es importante tener una buena comunicación con ellos, puesto que les ayuda a desarrollar su confianza en sí mismos y a afirmar sus relaciones con los demás. Además la buena comunicación se relaciona no sólo con lo que decimos, sino con el modo en que lo decimos. Algunas pautas pueden ser:
A veces frenamos o impedimos el desarrollo de la inteligencia emocional del niño cuando:
Cómo ya sabemos los niños aprenden por imitación, y cómo la mayoría de las conductas se aprenden, son los padres, los profesores y todas las personas que rodean al niño, los responsables de ser un buen modelo a seguir, para ello es necesario tener una información suficiente para poder ayudar al niño.
Para lograr un buen desarrollo emocional de los niños y niñas durante la primera infancia, es fundamental que aprendan a conectar, identificar y exteriorizar sus sentimientos. También tendrán que aprender a controlar aquellos que les perjudiquen, les bloquean, les paralizan o les hacen daño.
Es importante comprender el mundo de los sentimientos de los niños, ver más allá e ir al fondo de los comportamientos. A veces muestran determinadas conductas: agresividad, impulsividad, tensión, etc... que encubren conflictos emocionales como angustia ante la separación del padre o la madre, haber sido destronado por un hermano, ser rechazado por un amigo, falta de límites,etc...no es raro que algunos niños somaticen los problemas mediante diferentes dolencias:vómitos, dolores de tripa, urticaria...
Para ayudar a vuestros hijos en su desarrollo emocional es importante tener una buena comunicación con ellos, puesto que les ayuda a desarrollar su confianza en sí mismos y a afirmar sus relaciones con los demás. Además la buena comunicación se relaciona no sólo con lo que decimos, sino con el modo en que lo decimos. Algunas pautas pueden ser:
- Dejarles que expresen lo que sienten, lo exterioricen y ayudarles a ponerle nombre mediante mensajes "tú". Ej: tú estas enfadado porque María no te ha dejado su juguete. Cuando se permite a los niños expresar libremente sus sentimientos negativos, estos parecen desaparecer por arte de magia. Por el contrarío ocultarlos puede resultar nocivo y producir malestar psicológico
- Hablar en positivo, tratar de decir al niño "que hacer" en vez de decirles "que no hacer". Ej: cuelga tu abrigo/en vez de no arrastres el abrigo por el suelo
- Hablar "con" y no "a" los niños. Hablar "con" los niños implica una conversación bilateral. Hablar "a" los niños es una conversación unilateral.
- Hablar al nivel de los ojos. El contacto visual mejora la comunicación
- Ser educado. El primer paso para enseñar la cortesía es ser cortés. "Por favor", "gracias"...
A veces frenamos o impedimos el desarrollo de la inteligencia emocional del niño cuando:
- Restamos importancia a sus emociones
- Ignoramos sus emociones
- Impedimos que expresen sus sentimientos negativos (enfado, tristeza, miedo)
Desde la escuela queremos superar la concepción tradicional de la enseñanza únicamente basada en la adquisición de conocimientos y para ello hemos incluido en nuestro proyecto educativo el desarrollo emocional para enseñar a nuestros alumnos a ser más fuertes emocionalmente.
Los objetivos que queremos conseguir con la implantación de la educación emocional son:
- Percibir las necesidades e intereses de los alumnos
- Conocer cúales son las emociones y reconocerlas en el otro
- Diferenciar y clasificar los distintos estados de ánimo
- Controlar las propias emociones
- Respetar las emociones de los demás
- Desarrollar la tolerancia
- Superar las frustraciones
- Identificar los aspectos positivos
- Superar los sentimientos negativos
- Desarrollar la confianza en sí mismo y en sus capacidades
- Estimular el gusto por descubrir cosas nuevas
- Impulsar la relación con el grupo de iguales
- Prevenir los conflictos interpersonales
- Potenciar la toma de decisiones
- Expresar los sentimientos de manera adecuada
- Sobreponerse a los fracasos
- Mejorar el clima de convivencia general en la escuela
Si estaís interesados en este tema y queréis más información de cómo podéis ayudar a gestionar sus emociones (tristeza, nerviosismo, enfado y frustración) dejar un comentario y lo trataremos en el próximo artículo.
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